Hiperhidrosis y sus Síntomas

La hiperhidrosis, también conocida como polihidrosis o sudoración, es una enfermedad caracterizada por la sudoración excesiva. La sudoración puede afectar a una zona concreta o a todo el cuerpo.

Aunque no pone en peligro la vida, puede ser incómodo y causar vergüenza y trauma psicológico.

En este artículo veremos las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la hiperhidrosis.

La sudoración excesiva asociada a la hiperhidrosis suele ser más activa en las manos, los pies, las axilas y la ingle debido a su concentración relativamente alta de glándulas sudoríparas.

• Hiperhidrosis focal: Cuando la sudoración excesiva es localizada. Por ejemplo, la hiperhidrosis palmoplantar es la sudoración excesiva de las palmas de las manos y las plantas de los pies.
• Hiperhidrosis generalizada: La sudoración excesiva afecta a todo el cuerpo.

La hiperhidrosis puede estar presente desde el nacimiento o desarrollarse más tarde en la vida. Sin embargo, la mayoría de los casos de sudoración excesiva suelen producirse durante la adolescencia.

La afección puede deberse a un problema de salud subyacente o no tener una causa aparente:

• Hiperhidrosis primaria idiopática: «Idiopático» significa «de causa desconocida». En la mayoría de los casos, la hiperhidrosis está localizada.
• Hiperhidrosis secundaria: La persona suda demasiado debido a un problema de salud subyacente, como la obesidad, la gota, la menopausia, un tumor, una intoxicación por mercurio, la diabetes mellitus o el hipertiroidismo (glándula tiroidea hiperactiva).

Según la Asociación Internacional de Hiperhidrosis, alrededor del 2,8% de los estadounidenses están afectados por la hiperhidrosis, lo que supone unos 7,8 millones de personas.

Para algunos, los síntomas de la hiperhidrosis son tan graves que se vuelven embarazosos, causando malestar y ansiedad. Las opciones profesionales, las actividades de ocio, las relaciones personales, la imagen de sí mismo y el bienestar emocional del paciente pueden verse afectados.

Afortunadamente, existen varias opciones para tratar eficazmente los síntomas. El mayor reto en el tratamiento de la hiperhidrosis es el gran número de personas que no buscan atención médica, ya sea por vergüenza o porque no saben que existe un tratamiento eficaz.

Hiperhidrosis y sus Síntomas

La hiperhidrosis se define como una sudoración que interfiere con las actividades normales. Los episodios de sudoración excesiva se producen al menos una vez a la semana sin una razón clara y afectan a la vida social o a las actividades diarias.

Los signos y síntomas de la hiperhidrosis pueden incluir:

• Palmas sudorosas o húmedas
• Plantas de los pies sudorosas o húmedas
• Sudoración frecuente
• Sudoración significativa a través de la ropa

Las personas con hiperhidrosis pueden experimentar los siguientes síntomas:

• Problemas cutáneos irritantes y dolorosos, como infecciones fúngicas o bacterianas.
• Preocupación por la ropa manchada
• Reticencia al contacto físico
• Conciencia de sí mismo
• Aislamiento social, que a veces lleva a la depresión
• Elige un trabajo en el que el contacto físico o la interacción humana no sea un requisito para el trabajo.
• Dedicar mucho tiempo al día a lidiar con el sudor, por ejemplo, cambiándose de ropa, limpiándose, colocando toallas o almohadillas bajo los brazos, lavándose, usando ropa voluminosa u oscura.
• Estar más preocupado por el olor corporal que otras personas.

Los expertos no saben por qué, pero la sudoración excesiva durante el sueño no es habitual en las personas con hiperhidrosis primaria (el tipo de hiperhidrosis que no está relacionada con una enfermedad subyacente).

Las causas de la hiperhidrosis primaria no se conocen bien; en cambio, la hiperhidrosis secundaria tiene una larga lista de causas conocidas.

Causas de la hiperhidrosis primaria

Antes se pensaba que la hiperhidrosis primaria estaba relacionada con el estado mental y emocional del paciente, que la afección era psicológica y que sólo afectaba a las personas estresadas, ansiosas o nerviosas.

Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que las personas con hiperhidrosis primaria no son más propensas a tener sentimientos de ansiedad, nerviosismo o estrés emocional que el resto de la población cuando se exponen a los mismos desencadenantes.

De hecho, es lo contrario: los sentimientos emocionales y mentales que experimentan muchos pacientes de hiperhidrosis se deben a la sudoración excesiva.

Los estudios también han demostrado que ciertos genes desempeñan un papel en la hiperhidrosis, por lo que es más probable que sea hereditaria. La mayoría de los pacientes con hiperhidrosis primaria tienen un hermano o padre con la enfermedad.

Causas de la hiperhidrosis secundaria

Como primer paso, el médico puede intentar descartar cualquier afección subyacente, como una tiroides hiperactiva (hipertiroidismo) o una hipoglucemia, solicitando análisis de sangre y orina.

Se preguntará a los pacientes por las características de su sudoración: qué partes del cuerpo están afectadas, con qué frecuencia se producen los episodios de sudoración y si ésta se produce durante el sueño.

Se puede hacer una serie de preguntas al paciente o pedirle que rellene un cuestionario sobre el impacto de la sudoración excesiva; las preguntas pueden ser las siguientes

• ¿Llevas algo contigo para hacer frente a los episodios de sudoración excesiva, como toallas, antitranspirantes, compresas o tampones?
• ¿Afecta la hiperhidrosis a su comportamiento o estado mental cuando está en público?
• ¿La hiperhidrosis ha afectado a su empleo?
• ¿Has perdido alguna vez a un amigo por culpa de la hiperhidrosis?
• ¿Con qué frecuencia te cambias de ropa?
• ¿Con qué frecuencia se lava o se ducha?
• ¿Con qué frecuencia piensa en la sudoración excesiva?

Prueba de sudoración termorreguladora : Se aplica a la piel un polvo sensible a la humedad. Cuando la sudoración excesiva se produce a temperatura ambiente, el el polvo cambia de color. A continuación, se expone al paciente a un calor y una humedad elevados en una caja de sudor, lo que provoca la sudoración de todo el cuerpo.

Cuando se exponen al calor, las personas que no padecen hiperhidrosis no suelen sudar en exceso en las palmas de las manos, mientras que los pacientes con hiperhidrosis sí lo hacen. Esta prueba también ayuda al médico a determinar la gravedad de la enfermedad.

Ciertos cambios en la actividad diaria y el estilo de vida pueden ayudar a mejorar los síntomas:

• Antitranspirantes: los desodorantes no evitan la sudoración, pero los sprays antitranspirantes sí. Algunos antitranspirantes con receta contienen cloruro de aluminio, que obstruye las glándulas sudoríparas.
• Protectores axilares: almohadillas que se colocan bajo la axila para proteger una prenda de la transpiración.
• Ropa: algunas fibras sintéticas, como el nylon, pueden empeorar los síntomas. Es preferible la ropa holgada.
• Zapatos: los materiales sintéticos son más propensos a agravar los síntomas. Se recomienda el uso de materiales naturales, como el cuero.
• Calcetines: algunos calcetines absorben mejor la humedad, como los calcetines gruesos y suaves de fibras naturales.

Si estas medidas no son eficaces, el tratamiento médico puede ayudar.

Antitranspirantes y Las protecciones para las axilas pueden comprarse en línea.

El médico puede remitir a la persona a un especialista de la piel o a un dermatólogo.

Puede recomendar:

Iontoforesis – Las manos y los pies se sumergen en un recipiente con agua. Se pasa una corriente eléctrica indolora a través del agua. La mayoría de los pacientes necesitan de dos a cuatro tratamientos de 20 a 30 minutos cada uno.

Toxina botulínica (inyecciones de Botox) – Las inyecciones de Botox bloquean los nervios que activan las glándulas sudoríparas. Los pacientes con hiperhidrosis pueden necesitar varias inyecciones para lograr resultados efectivos.

Fármacos anticolinérgicos – Estos fármacos inhiben la transmisión de los impulsos nerviosos parasimpáticos. Los pacientes suelen experimentar una mejora de sus síntomas en unas dos semanas.

ETS (simpatectomía torácica endoscópica) – Este procedimiento quirúrgico sólo se recomienda en casos graves que no han respondido a otros tratamientos. Los nervios que transmiten mensajes a las glándulas sudoríparas se cortan.

La SWE puede utilizarse para tratar la hiperhidrosis de la cara, las manos o las axilas. El SWE no se recomienda para el tratamiento de la hiperhidrosis de los pies debido al riesgo de disfunción sexual permanente.

Si no se trata, la hiperhidrosis puede provocar complicaciones.

• Infecciones en las uñas: Especialmente las infecciones en las uñas de los pies.
• Verrugas : Crecimientos cutáneos causados por el VPH (virus del papiloma humano).
• Infecciones bacterianas : Especialmente alrededor de los folículos pilosos y entre los dedos de los pies.
• Erupción por calor (fiebre miliar, miliaria): Una erupción roja y con picor que a menudo provoca una sensación de escozor o pinchazo. El sarpullido por calor se desarrolla cuando los conductos sudoríparos se bloquean y la transpiración queda atrapada bajo la piel.
• Impacto psicológico: La sudoración excesiva puede afectar a la confianza del paciente en sí mismo, a su trabajo y a sus relaciones. Algunas personas pueden volverse ansiosas, emocionalmente estresadas, socialmente retraídas e incluso deprimidas.

Por término medio, una persona con hiperhidrosis busca ayuda médica después de convivir con la enfermedad durante 9 años. Es importante comunicar que los síntomas de la sudoración excesiva pueden tratarse eficazmente.